Estas son las principales razones por las que nunca serás Batman

Te despiertas temprano para hacer ejercicio, te duchas y te apresuras porque tienes una importante reunión de negocios.

Llegas, la gente te conoce y te respeta.

Acaba la reunión ¡Felicidades! – Acabas de hacer una inversión por más de 25 millones de dólares.

Se aproxima la tarde y te diriges a un evento con las personas más emblemáticas del país.

Eres el alma de la fiesta y te preparas para acercarte a la chica más hermosa del lugar. Tienes éxito.

Termina tu día y te vas a casa. Buscas tu traje y estás listo para salir a combatir el crimen – Eres el amo de la ciudad.

¿Puedes soñar con una vida así?

Quizás a algunos nos agrade más la idea de ser el héroe de la historia y a otros nos guste simplemente ser el joven multimillonario, filántropo y qué es el alma de la fiesta.

Esta es una vida que solamente Bruce Wayne podría mantener – Y con esto, estimado lector, no quiero que pienses que ese es el principal motivo por el que no puedes convertirte en Batman.

¿Quieres saber cuál es?

Veamos:

¿Ser Bruce Wayne? Mejor conviértete en Alfred

¿Cuántas veces has pensado en cuál es tu propósito?

Ufff - ¿Parece muy difícil de contestar no crees?

Y en lugar de darte una respuesta para ayudarte a determinar cuál es tu propósito ¿Por qué no simplemente tratas de ser útil?

A los seres humanos nos encanta sentirnos útiles porque esto eleva nuestra autoestima y nos da un sentido de dirección a lo que podríamos haber sido llamados.

Y, aunque Bruce Wayne combate al mal todo el tiempo y, por ende, es muy útil en Ciudad Gótica ¿Crees que podría lograr sus hazañas sin Alfred?

Quizás sí, quizás no.

No obstante,

Alfred se convierte en un símbolo para cada uno de nosotros para que ayudemos a los demás a sacar su potencial.

Sinceridad, un consejo, un por favor, una verdad…

Y si lo piensas, Alfred nunca ha sido un simple mayordomo; siempre fue más.

Nosotros no somos solamente una mano amiga para aquel que nos pueda necesitar, siempre somos algo más aunque no lo veamos.

Nunca serás Batman porque primero debes ser el Alfred Pennyworth de alguien más.

Quizás de tus hijos, de tu esposa, de tus clientes o de tus empleados.

Nunca serás Batman porque no estás solo, y aunque parezca, siempre cargarás con los mejores deseos de los seres que te aman.

Además,

Si lo piensas, ser más como Alfred significará que te convertirás en un confidente, amigo, que siempre de una mejor perspectiva del problema.

¿Esto aplica para todo?

Por supuesto, sin importar en que momento de tu vida te encuentres, siempre puedes ser una mejor versión para ti y para los demás.

Permite que los demás se conviertan en Batman, ayúdalos y guíalos.

Si tienes una empresa, permite que tus empleados y clientes crezcan con tu guía.

Si tienes una familia asegúrate de siempre estar ahí para ellos.

Para tus amigos, siempre podrás ser el mejor confidente y su as bajo la manga.

Puede que ya seas el Batman de alguien más, pero ¿Te has convertido en el Alfred que el mundo necesita?