Importancia de establecer metas para tu negocio

Todos sabemos lo importante que es establecer metas para superarnos, pues es aquello que nos motiva y nos señala el camino que tenemos que seguir para cumplir algo que añoramos.

Ahora bien un buen líder es aquella persona que es capaz de guiar a los demás por un buen camino, pero un líder excepcional es aquel que entiende y usa las metas para lograr el éxito tanto a nivel personal como a niveles laborales con su equipo.

Indudablemente una empresa sin metas ni objetivos no tendrá la dirección adecuada que se requiere para el crecimiento de la misma y puede caer en el estancamiento. Ante esto, el establecimiento de objetivos constantes es una manera de propulsar la empresa hacia un futuro mejor.

Es por ello que en esta ocasión te presentaré la importancia de las metas en tu vida laboral, pero no sin antes introducirte lo que son las metas a corto, mediano y largo plazo:

Metas a corto plazo:
Las metas a corto plazo si bien también buscan la mejora, suelen describir objetivos más fáciles de lograr y buscan solventar problemas de la empresa, pero ciertamente se refiere a aspectos específicos y más pequeños en menos tiempo.

Una meta a corto plazo, podría ser crear Identidad de Marca y la presencia en línea del negocio como un Sitio Web o Redes Sociales ya que son una parte fundamental para dar a conocer tu empresa en el mundo digital.

Metas a mediano plazo:

Antes de llegar a nuestras metas a largo plazo se necesita siempre tener un medio y es ahí donde entran nuestras metas de mediano plazo.

¿El objetivo? Bueno, son esas metas que están planificadas para un futuro próximo pero que requieren el doble de esfuerzo para tener buenos resultados.

¿Cuál podría ser una buena idea de nuestras metas de mediano plazo? Eso sin duda será el tráfico pagado, ya lo hemos reflejado, están en un futuro próximo, pero requieren mucho esfuerzo, paciencia y experimentos en el caso de tratar con Facebook Ads, Google Ads o incluso Local Services Ads

Metas a largo plazo:

Por otra parte, las metas a largo plazo son el sostén de los objetivos de la empresa, pues con ellas se establece el rumbo que la compañía debería tomar. Éstos objetivos pueden ser variados, pero siempre buscan la mejora a nivel general de la empresa.

Un ejemplo claro de una meta a largo plazo, es la apertura de nuevas sucursales, objetivo válido tanto para empresas pequeñas y medianas, como aquellas de mayor tamaño, al igual que un sistema para manejar tus contactos.

La apertura de nuevos establecimientos, el manejo y la nutrición de tus contactos con un sistema automatizado como un CRM, entran en las metas a largo plazo, puesto que son objetivos que requieren tiempo, además cuando inicias un negocio es fácil administrar tus clientes y tus prospectos, pero una vez que ya tienes una cartera creada necesitarás implementar este sistema para manejar y nutrir tus prospectos de la mejor manera, y esto debe estar entre tus metas a largo plazo si estas iniciando con tu empresa.

Pero ¿por qué  tenemos que hacerlas? ¿son realmente tan importantes?  la respuesta es sí, pues te permitirán progresar aun en el peor escenario posible, he aquí 8 razones del porqué deberías establecer metas:

1-Avance: Tal y como dijimos anteriormente, las metas permiten que una empresa sepa adaptarse a su presente y futuro empresarial.
2-Visión: Las metas permiten que las empresas logren mejorar su visión en el mundo de los negocios. Las corporaciones que crecen, siempre se adelantan a los futuros acontecimientos y se adaptan a los nuevos tiempos y todos estos aspectos se logran con las metas y los objetivos.

3-Motivación: Una empresa que se marca metas y logra escalarlas, tiene un capital humano más motivado, con sentimiento de pertenencia y con suficientes motivos como para sentirse partícipes de ese crecimiento.

Cuando estableces metas y le das incentivo a tu fuerza de trabajo por cumplirlas, tus empleados se animan y se esfuerzan para lograr esos objetivos planteados. Por ejemplo, en vez de simplemente intentar tener una rentabilidad general, los empleados pueden trabajar para mejorar la rentabilidad en un 10% para el final del año.

La mayoría de personas intentan ser exitosas, pero tener un estándar específico sobre qué constituye el éxito los motivará a esforzarse para alcanzar la excelencia.

4-Ambición: En el sentido más favorable de esta palabra, la ambición lleva a las empresas a creer en sus ideas y defenderlas de manera fehaciente. Está claro que cuando uno cree en sí mismo y en lo que hace todo, los resultados de su trabajo son más excelentes.

5-Facilidad al planificar un proyecto:Es más fácil planificar un proyecto o una visión pensando primero en los resultados, ya que te va a permitir determinar cuáles son los pasos que tienes que dar para alcanzarlos. Por ejemplo, si quieres aumentar tus ventas en los próximos seis meses, pero te das cuenta que con la cantidad de vendedores que tienes actualmente es imposible, tu objetivo te va a impulsar a contratar más vendedores.

6-Aumenta el valor de los empleados: Incluir a los empleados en el proceso de establecer metas aumentará su participación en el proyecto y en el negocio en general. Les dice que sus opiniones son valoradas e importantes, lo que les da una sensación de propiedad. Como consecuencia, las metas ya no son sólo de la gerencia, sino que son las metas de todas las personas en la organización.

7- Menos preocupaciones: Te generan menos preocupaciones., pues cuando trabajas para conseguir objetivos en específicos todas tus energías y esfuerzos están dirigidos a cumplirlos, por lo que no saltarás de un proyecto a otro sin haber cumplido con su cometido, lo que te generará tranquilidad.

8- Dirección: Al contar con metas te aseguras de tener una dirección futura, lo que te brinda a ti y a tu equipo de trabajo una guía en la toma de decisiones del día a día, por lo que obtienes resultados más rápidos. Al tener delimitado tu plan de acción, tomarás una ruta directa que te llevará a alcanzar tus objetivos en menos tiempo.

Pero, un propósito no es lo mismo que un objetivo.

Muchas empresas no tienen éxito porque no establecen objetivos que ayudan a crecer de forma inteligente, pero establecerlos es más que definir qué quieres, se trata más bien de analizar la situación de la empresa, el capital humano y los clientes para definir metas a corto, mediano y largo plazo y así encausar las acciones para cumplir el propósito.

Esto quiere decir que, si tu propósito es incrementar las ventas, los objetivos son las acciones que realizarás para lograrlo. Pero ¿Qué se puede hacer si aun no tengo metas?. Simple, he aquí unas recomendaciones:

Establece objetivos generales, pero que estos te sirvan también para establecer objetivos mespecíficos para tener los procedimientos correctamente delimitados.

Es necesario que establezcas objetivos para la empresa en general, sin embargo, también puedes establecer objetivos por departamento o división de trabajo.

Los objetivos no son estáticos, deben ser lo suficientemente flexibles para adaptarlos a los imprevistos y cambios repentinos.

Todos los objetivos deben ser de conocimiento general e incluso como parte de la inducción para nuevos colaboradores.

Eso sí, los objetivos que definas tienen que ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y en un tiempo determinado. Esto se conoce como objetivos SMART:

Específicos:
Un objetivo busca ser un guía que te lleve más fácilmente a alcanzar una meta, por lo que deben ser simples y claros. Tener en todo momento constancia de cuál es y lo que falta para alcanzarlo. De esa manera, no solo es más óptimo para el transcurso del trabajo; si no que aumenta la motivación de las personas que trabajan en cumplirlo. Por ejemplo, es mejor objetivo «conseguir 100 ventas» que «vender más»

Uno de los factores más necesarios que debe poseer un objetivo es el poder medirse de algún modo claro, ya que así se podrá demostrar si existen avances en el proyecto, o descubrir algún tipo de problema o impedimento que haya que afrontar de otra forma. En resumen: Lo que no se mide no se puede mejorar.

Alcanzables y Ambiciosos:

Algo que muchas veces se ignora pero que es de los puntos más clave a la hora de conseguir mejorar continuamente (ya sea tu marca personal, tu empresa, un proyecto, etc.); un objetivo siempre debe ser algo ambicioso.

Realista:

Pese a parecer contradecir al punto anterior, el objetivo debe ser realista. Tal y como puntualizamos, un objetivo siempre debe apostar a lo alto, pero dentro de una lógica y unos límites reales atados a la situación, crecimiento, recursos… si no, únicamente nos hará perder tiempo en estrategias imposibles.

Temporales:

Es importante conocer en todo momento cuánto tiempo dispones para llegar a ese objetivo, para tener marcado un día en el que cuestiones si se ha llegado a cumplir o no. Continuando con el ejemplo anterior, lo correcto sería «conseguir 100 ventas este mes» o «conseguir 100 ventas antes de junio».

Los grandes líderes empresariales han afirmado que creer que pueden lograr sus propósitos y, utilizando técnicas para ello, les han permitido seguir creyendo en sus negocios y, sobre todo, seguir avanzando.

¡Es momento de que seas un líder en tu empresa, y empieces a crear proyectos capaces de lograrlos! ¡No esperes más!

Es tiempo de iniciar a escribir las metas que tu empresa necesita para avanzar.

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